"Desde el prólogo de la Regla de la Orden, las hermanas están llamadas a ponerse en la piel de los buscadores de Dios: los Magos, citados en el Evangelio. Por lo tanto, convertirse en Anunciada también significa unirse a estos viajeros de larga distancia..."
‣ "Toma su tiempo", donde el discernimiento se hace paso a paso. Las etapas pueden tener una duración variable, porque Dios también camina con el hombre, al paso del hombre, respetando infinitamente su libertad;
‣ Moviliza todas las dimensiones de la persona (humana, intelectual y espiritual) según un crecimiento progresivo. Es una aventura “comunitaria”, una “convivencia” con una orientación hacia un mismo objetivo (la búsqueda de Dios).
Es una posibilidad de experimentar la vida monástica para facilitar el discernimiento.
Es una estancia en el monasterio que nos permite rezar y trabajar con las hermanas, para compartir verdaderamente su vida diaria.
La pasantía de observación se ofrece durante 3 meses a quienes ya conocen el monasterio y que perseveran en su discernimiento vocacional.
El hábito de la Orden se da al comienzo de la segunda etapa de la formación: el noviciado. Es recibido durante una celebración llamada “toma del hábito”. Esto significa que el primer paso del compromiso, el postulado, se lleva a cabo con ropa secular (sin embargo, sobria y adaptada).
Es una hermana cuya misión es acompañar a las candidatas a la vida religiosa en su discernimiento.
También es ella quien ayuda a entablar una relación personal con Cristo y a la vida comunitaria.
Es una presencia benévola al lado de quien busca su camino.
Camina con ella a su propio ritmo y ayuda a leer los signos de Dios y a discernir su llamado.
En la Orden de la Virgen María no hacemos no se piden estudios universitarios, pero eso no quiere decir que se descuide la formación intelectual.
La formación incluye una amplia variedad de temas y se adapta a cada persona.
El paso de una etapa a otra no se realiza de forma automática. En cada ocasión, es el formando quien debe expresar libremente su voluntad de dar un paso más en su compromiso.
Castidad, Pobreza, Obediencia
Los votos son básicos de toda vida consagrada en la Iglesia Católica.
Se llaman «consejos evangélicos», pues son proposiciones de Jesús en el Evangelio, que no son para todos los cristianos, sino para los que Dios llama a este don más radical de seguir a Jesús.
¿A quién hacer preguntas?
Con la madre María Ancila
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