conocida como de la Anunciada, se fundó en Francia en el año 1502 por Santa Juana de Francia, hija del Rey Luis XI.
Desde su niñez, Juana deseaba complacer a Dios.
Teniendo solo 7 años un día después de misa, en su oración, preguntó a Dios como podría servirle y agradarle y en su corazón escuchó esta respuesta “antes de tu muerte, fundaras una Orden religiosa en mi honor”… Mucho tiempo después dijo que todo esto lo guardo en el corazón…
Pero su papá, siendo el Rey de Francia, necesitaba de sus hijos para el gobierno del reino por lo que la casó con el primo más cercano a la corona, quien llegaría a ser rey si el Rey no llegara a tener un varón heredero.
Juana acepto sin murmurar la voluntad de su padre ya que conocía sus obligaciones de princesa, pero al joven príncipe la prima no le gustaba para nada y aceptó por obligación y por una obediencia que no podía esquivar, pero con el deseo de cambiar su suerte lo más pronto posible. Un día, después de la muerte del nuevo rey Carlos VIII, hermano de Juana, le toca al esposo de Juana ser rey a los 28 años y ahora como rey no tiene miedo de nadie por lo que en seguida pide en Roma la anulación de su matrimonio, haciendo valer que lo había contraído por la fuerza además, fue un matrimonio que nunca honró. Todo esto fe una prueba dolorosa para Juana que ignoraba las presiones sufridas por su esposo y a quien ella le había dado su amor.
Pero en la anulación de su matrimonio se manifestó la voluntad de Dios. Ahora era libre de sus obligaciones matrimoniales y podía dedicarse a fundar la Orden religiosa.
En seguida pide ayuda a su confesor, el franciscano Fray Gabriel María. No fue tan fácil ya que él se mostraba reacio a hacer una Orden nueva y ¿cómo?, ¿qué? ¿con quién? por lo que Juana debe descubrirle el secreto de su corazón, lo que la Virgen le había dicho muchos años antes: que fundaría una Orden en su honor y que debía “tomar el Evangelio y buscar ahí todos los pasajes que hablan de mí (María) y con estos, hacer una Regla de Vida, hágala aprobar en Roma, y así, fundarás una Orden de mujeres que agraden a Nuestro Señor”.
La Regla se aprobó en Roma en el año 1502, y Juana fundó el primer monasterio en su ciudad de Bourges, en el centro de Francia, donde estaba encargada de gobernar toda la provincia de Berry. Murió a inicios del año 1505… tres años después. Pero la Orden estaba ya sembrada.
El Padre Gabriel María fue quien continuó con la Orden, fundando otros monasterios en Francia, Países Bajos y Alemania. Nunca salió de Europa antes el año 2007.
¿A quién hacer preguntas?
Con la madre María Ancila
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