es una Orden monástica (contemplativa de clausura), fundada en 1502 por Santa Juana de Francia y por el franciscano Beato Gabriel-María, para el agrado de Dios, tomando a María como modelo tal y como aparece en el Evangelio.
Nuestra misión en la iglesia es el rezo del Oficio Divino Coral y la ofrenda de la propia vida para la salvación del mundo.
Nuestra vida es una vida sencilla de silencio, oración, trabajo, pobreza, obediencia y castidad vividas en una profunda Vida Fraterna.
Seguir a Cristo viviendo el Evangelio como lo vivió la Virgen María y aprender de ella a buscar en todo cómo agradar a Dios: tal es la espiritualidad de la Anunciada en el corazón de la Iglesia y del mundo.
"Oh María, Vírgen y Madre de Jesús, dame pensar, decir y hacer lo que más agrade a Dios y a tí mísma"
-Santa Juana de Francia
¿A quién hacer preguntas?
Con la madre María Ancila
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